Callejón City (El Árbol Azul) capítulo 2: ¿¿Un Billete de Avión??

Pero...nos habíamos olvidado de algo, teníamos que descubrir que hacía Javier en la escuela tan tarde...¿y la madre de Beatriz? Si no estaba con Alberto que podría hacer. Me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo, pero no podía rendirme teníamos que descubrirlo.
Ah, por cierto me llamo Iván, y tengo 12 años, y vosotros diréis “que joven” pero tengo mucho valor, y sé que solucionaremos esto.
Decidimos ir en ése mismo instante al colegio y buscar una manera de colarnos, porque obviamente estaba cerrado, eran las 23:30h y nos encontramos a Lourdes (una amiga) y fíjate que casualidad, llevaba en su mochila una cuerda de 7 metros, nos la dejó y se quedó con nosotros, la utilizamos para entrar.
Fuimos a nuestra clase, que también estaba cerrada, le empezamos a pegar patadas impresionantes, hasta que se derrumbó, no me vais a creer pero la clase estaba llena de polvo, como si no hubieran limpiado nunca, parecía que hubiéramos estado 70 días sin venir y eso que sólo llevábamos una semana de vacaciones (de verano) pero, ¿qué podría hacer Javier en nuestra clase, en vacaciones y tan tarde?
Entramos y rebuscamos en los cajones:
Papeles, más papeles, ¡hasta facturas!, papeles, papeles...un momento había un billete de avión...
“¡Ah!, Javier va por la calle y va ha entrar”
Miramos a la ventana y nos dimos cuenta de que Lourdes tenía razón, Javier estaba entrando al colegio, ¿qué hacer?, nos metimos en los baños...¡que sorpresa! José Manuel estaba ahí, conmigo, en el baño de los chicos, le expliqué todo y...como me imaginaba...se cagó de miedo...
“¡¿Qué ha pasado aquí?!”, era Javier, JoseMa, se volvió a cagar de miedo, oímos como Javier se introducía en la clase, se sentó en la silla, y oímos como abría el cajón
“No está”, exclamó, yo miré el billete, sabía que se refiría a él, le dije a JoseMa, que me iba, que si se venía, él dijo que sí, susurré a la puerta del baño de las chicas, ellas salieron y salimos corriendo sin saber si llamábamos la atención, miré el reloj, eran las 0:30h, nos fuimos a nuestras casas y quedamos a la mañana siguiente en el parque. Cuando me levanté, mi madre me preguntó si quería desayunar, le dije que no, me vestí y me fui corriendo al parque, esperé a que llegasen, cuando lo hicieron, les enseñé el billete, lo leímos, obviamente, y ponía:
“Ganga plane
Sólo y exclusivamente para parejas
Nombre: Javier y Laura”
“Pero no pone nada, ni adonde va, ni nada”, exclamó Beatriz
“Ya nos hemos dado cuenta” exclamó Sheila-
“Tenemos que descubrir, cuando, y dónde”, dijo Almudena.
“¿Qué os parece si lo espiamos?” era Noelia que apareció de entre la nada.
“Vale, pero, la próxima vez avisa” dijo Patricia.
“Bueno, pues, ¿vamos a su piso?” Añadí yo

Fuimos a su piso y llamamos a la puerta, nadie abría, con una horquilla de Lourdes abrimos la puerta...todos estábamos un poco nerviosos, rebuscamos por las habitaciones...todo parecía normal, pero, no me vais a creer pero parecía que Javier nos seguía porque estaba en la puerta, mirándonos y nosotros mirándole a él, sin saber qué decir.
“¿Se puede saber que estáis haciendo aquí?” dijo él.
“Pues...nada...buscándote...porque...los deberes, no me acuerdo qué deberes eran” dije yo
“Qué no” exclamó Almudena,
“queremos saber qué significa el billete de avión que nos encontramos en la clase” por fin lo solté yo.
“Pues...os vais a quedar con las ganas porque no os interesa” dijo Javier,
“Ah, pues no te lo damos” dijo Noelia
“No es un billete de avión, es un pase para una discoteca”, dijo Javier
Nosotros se los dimos y nos fuimos.

Fíjate lo que liamos por una tontería, pero como somos tan vacines, ea, así nos va la vida.

12:30 AM, ya nos aburríamos de tanto misterio, y quedamos a las 21:00 PM, para salir por ahí

Íbamos por la calle Generalísimo, por cerca del colegio, llegando casi a la capilla, oímos un murmullo por atrás de nosotros era Fran:
“¿No os habéis dado cuenta del periódico?” dijo él
“Saléis vosotros, como tema, (Los Detectives), ¿me puedo ir con vosotros?” preguntó,
“Bueno” contestó Beatriz.

Bueno, íbamos:
Patricia, Almudena, Lourdes, Beatriz, José Manuel, Fran y yo, 7 monos por la calle Generalísimo.
Avistamos una silueta merodeando por la capilla, una mujer, nos acercamos más y todos pensamos:
“¿Qué podría hacer, Laura, la mujer de Javier merodeando por la capilla?

TO BE CONTINUED...

Autor: Iván Gómez Muñoz