Misión cumplida
La agencia secreta de “WOOP” está investigando el caso “OCÉANO”. En este caso, un grupo de personas intentaban raptar a todos los seres marinos para venderlos en el muelle San Paulo.
Pero, aunque el muelle esté vigilado, consiguen venderlos, cada noche en un sitio diferente, porque por las mañanas siempre parecen colillas de cigarrillos. Así que “WOOP” a tenido que enviar a un grupo de espías: Jennifer, Tom y luna, para que investiguen la zona. Esa noche, los tres espías fueron a la calle Cervantes, donde estaba el muelle. Entonces oyeron un murmullo y vieron a una serie de personas meterse en las profundas aguas del mar. Al cabo de un rato, ya habían conseguido los trajes de buzo y se habían sumergido ellos también. Una vez en el mar, vieron un trozo de cabello blanco y corto en una esquina de un arrecife de coral. Al ir a recogerlo, detrás de la esquina vieron una enorme especie de válvula en la que estaban los animales. Pero en vez de liberarlos se escondieron para ver llegar a los criminales. Y así fue, los vieron llegar y salieron a su encuentro. Los criminales de nombre: Antonio, Diego y Hugo. Antonio y Hugo consiguieron escapar a diferencia de Diego que no lo consiguió porque los espías lo alcanzaron rápidamente. Mientras que Tom y Luna intentaban atrapar a los criminales, Jennifer liberaba a los animales cautivos. Los dos espías consiguieron alcanzar a Antonio y a Hugo en poco tiempo. Así tuvieron un juicio justo en el que le dieron varios años de cárcel.
En un tiempo los animales marinos se repoblaron y pudieron vivir en paz.
Además, los agentes de “WOOP” recibieron una gran recompensa de 10.000 euros y estuvieron un mes y medio de vacaciones en Costa Rica.
Fin
La agencia secreta de “WOOP” está investigando el caso “OCÉANO”. En este caso, un grupo de personas intentaban raptar a todos los seres marinos para venderlos en el muelle San Paulo.
Pero, aunque el muelle esté vigilado, consiguen venderlos, cada noche en un sitio diferente, porque por las mañanas siempre parecen colillas de cigarrillos. Así que “WOOP” a tenido que enviar a un grupo de espías: Jennifer, Tom y luna, para que investiguen la zona. Esa noche, los tres espías fueron a la calle Cervantes, donde estaba el muelle. Entonces oyeron un murmullo y vieron a una serie de personas meterse en las profundas aguas del mar. Al cabo de un rato, ya habían conseguido los trajes de buzo y se habían sumergido ellos también. Una vez en el mar, vieron un trozo de cabello blanco y corto en una esquina de un arrecife de coral. Al ir a recogerlo, detrás de la esquina vieron una enorme especie de válvula en la que estaban los animales. Pero en vez de liberarlos se escondieron para ver llegar a los criminales. Y así fue, los vieron llegar y salieron a su encuentro. Los criminales de nombre: Antonio, Diego y Hugo. Antonio y Hugo consiguieron escapar a diferencia de Diego que no lo consiguió porque los espías lo alcanzaron rápidamente. Mientras que Tom y Luna intentaban atrapar a los criminales, Jennifer liberaba a los animales cautivos. Los dos espías consiguieron alcanzar a Antonio y a Hugo en poco tiempo. Así tuvieron un juicio justo en el que le dieron varios años de cárcel.
En un tiempo los animales marinos se repoblaron y pudieron vivir en paz.
Además, los agentes de “WOOP” recibieron una gran recompensa de 10.000 euros y estuvieron un mes y medio de vacaciones en Costa Rica.
Fin
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